Y pasó la Maratón, cada uno con sus alegrías y sus decepciones, incluso algunos con las dos a la vez, este caso es el mio mismo, ya no sé por qué estuve triste y por qué alegre, no sé ni como estoy ahora mismo, ni cómo voy a estar, si de los pozos se sale alguna vez del todo o tienes que cargar con el cubo siempre, esto creo ahora mismo que es lo más probable, pero hay otra cosa que también creo, que no se puede abandonar, que hay que luchar por las cosas que renunciar es lo que es de cobardes, no correr.
Ver la estampas de tíos/as, grandes y pequeños, gordos y delgados, feos y guapos, da igual que de que parte de España o del Mundo viene muchos de ellos/as retorciéndose de dolor, de sufrimiento, de cansancio, cargan con el peso de toda su vida y ves como quieren llegar, terminar, cruzar la línea de meta, da igual lo que diga todo el mundo, da igual que le digan, que te va a dar algo, que mires por tu salud, que no vas a poder ni conducir, da igual, ponen algo ante todo, quiero luchar por esto, esto es lo que AMO.
Para mi esto es la verdadera Maratón y es la verdadera vida, uno tiene que haberse arrastrado así por la carrera o por la vida, para apreciar lo que realmente importa, de que te vale que la vida te vaya perfecto sino has aprendido tantas cosas y terminar en buenos tiempos,
si no sabes lo que es la emoción de sólo terminar.
Yo creo que el verdadero estado ideal es llegar a lo bueno después de conocer lo malo, porque vas a saber apreciarlo, el verdadero héroe es el que después de sufrir durante varias maratones, pasándolas putas consigue prepararse y disfrutarla, seguramente no se obsesione con el tiempo y le salga fruto de su trabajo y le disfrute y si no le sale tampoco le supondrá gran pena porque sabe lo que es sufrir un Maratón, ya llegará otra mejor.
La Maratón pasó y algo dejó.
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| 100 kms en 19 horas, sigamos luchando. |
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